lunes, 5 de marzo de 2007


El Barrio de la Mora,

Mientras se supone que debería estar estudiando el temario de las oposiciones pienso en que hace un año que nos hemos trasladado a Badalona. Desde la silla en la que me encuentro igual estudio a destajo, utilizando más la memoria que la comprensión, igual me distraigo mirando por el ventanal desde donde veo las vías del tren por la que circulan los impuntuales trenes de RENFE. A esta hora de la mañana en que no hace mucho que ha amanecido los veo pasar con gran frecuencia y me los imagino repletos de personas somnolientas que van y vienen de sus quehaceres, cada uno un mundo, una vida, unos gustos. Un poco más allá de los railes se encuentran algunas naves industriales de paredes envejecidas, sucias por los graffiti y que esperan a ser derruidas. Curioso verdad?, la construcción-derrucción acaba con los vestigios de la antigua actividad industrial y se convierte en la industria hegemónica, lo cual me hace pensar en que cuando haya más viviendas que personas habrá que parar de poner tochos, luego a que se dedicarán esos trabajadores?, y que pasará con el mercado, el PIB, etc...?.

En fin..., continuemos.

Entre la vía y las naves crecen matojos secos que alcanzan justo la altura del abandono y entre ellos hay una chabola construida con palees de madera, con cartones y trozos de plástico, hoy, incluso veo que se ha añadido al inmobiliario una sombrilla de esas de terraza. Medio en broma se me ocurre que ese vecino está siendo respetuoso con el medio ambiente, medio en serio siento curiosidad por una persona que vive en los arrabales del sistema del que el resto estamos presos y sintiendo lástima por mi mismo pienso que nunca reuniré el valor necesario para acercarme a preguntarle si es feliz así.

La visión desde este ventanal no es nada halagüeña y desde luego no justifica la trampa del banco sino fuera porque estamos en el lado de la vía que apega al mar y justo al lado tenemos el puerto de Badalona que según los planos formará un canal que llegará hasta la ciudad del básquet.

Tanto Eva y yo como el resto de vecinos hemos comprado una idea de barrio, suposiciones y eso tiene un precio.

Mientras deciden si las vecinas torres de ENDESA, las tres torres como se las conoce popularmente y que son visibles desde cualquier punto elevado de Barcelona, han de ser demolidas o conservadas como recuerdo, feo recuerdo a humo en mi opinión, disfrutaré de los solitarios y melancólicos paseos hasta la playa con kenoki, consciente de vivir en un lugar muy especial que se encuentra atrapado entre el pasado, arrabal del sistema por el que desfila toda una serie de personajes estrambóticos que buscan un espacio y un tiempo en el que salirse de la tira cómica, y el futuro, la integración dentro de un sistema más unificador y quizá menos interesante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me gusta el barrio de La Mora tal y como está ahora, puedo pasear, correr con ciertas limitaciones y hasta el momento, marcar mi territorio a mi antojo.

No sé qué pasará de aquí a un año, cuando supuestamente, empiece a transformarse en un barrio lleno de servivios, con gente paseando y con jardines repletos de especies mediterráneas que adornaran un paisaje que por el momento se reduce a matorrales.

A mi me gustaria que pensaran en nosotros y crearan espacios abiertos donde correr no supusiera un incordio para aquellos a los que no les gustamos.

¿Es eso posible?

Yo creo que la ciudad no está hecha para los de nuestra especie, pero como existimos nos tenemos que adaptar, y nuestros papas también.

Anónimo dijo...

"...y sintiendo lástima por mi mismo pienso que nunca reuniré el valor necesario para acercarme a preguntarle si es feliz así." Sé que no és el més important del text però m'ha fet pensar en mi, en què molts cops em trobo en certes situacions en les que m'agradaria adreçar-me a algú i dir-li si necessita un cop de mà, però la vergonya o el fet que no sigui una cosa "normal", em fa tirar enrera. En certa manera, m'avergonyeix no ser capaç de fer-ho.

dqtqjas dijo...

Este post lo leo en el momento oportuno. El pasado sábado tuve un pequeño percance es esa zona por la cual siempre he pasado al hacer deporte. No obstante quién ha visto y quién ve esa zona. Mientras no se masifique creo que es buen zona para alejarse de la rutina de las ciudades.