martes, 30 de enero de 2007
Mi compañera de redacción en Fòrum-grama escribió hace algún tiempo este texto que creo que merece la pena ser leído. ¿Alguna reflexión?.
martes, 23 de enero de 2007
Llamadme inocente
Alguien se atreve a teorizar de, ¿por qué motivo a un presidente de los Estados Unidos de América se le puede procesar por impeachment (bochorno según la traducción literal) al dejar que una becaria le haga voluntariamente una felación en el despacho oval y en cambio a otro que lleva sobre sus espaldas la bochornosa muerte de más de 3000 de sus compatriotas soldados y decenas de miles de afganos e iraquíes la mayoría civiles se le deja seguir gobernando?.
¿No creéis que los sucesos deberían seguir una lógica un poco más sólida?. Según la moralidad de los americanos es más reprobable un adulterio, cuantos de ellos no serán adúlteros o peor, y sino que se lo pregunten al senador republicano Edwards (procesado por pederasta) que mandar a tú país, mediante una sarta de mentiras demostradas, a la guerra.
A mí se me ocurre que los que manejan los hilos de este circo utilizan la moral cuando les interesa para lo que les interesa. Es tan valiosa una mamada como el control de unos pozos de petróleo o un gaseoducto. Y tan insignificante como la vida de los puertorriqueños o dominicanos que componen las filas del ejército norteamericano.
¿Cómo los ciudadanos de la superpotencia pueden juzgar un día a su presidente por dejarse chupar el pene y luego esos mismos ciudadanos son capaces de quemar el Corán de los presos de Guantánamo o de dar un trato denigrante a los presos de Abu Graib?, ¿A caso están ciegos o es que los iraquíes son menos que animales?.
Si estamos enviando el planeta a una muerte prematura o en pleno siglo XXI intentamos que los valores de justicia, igualdad y fraternidad sean atendidos en cualquier rincón del mundo, ¿Porqué Estados Unidos no firmó el protocolo de Kyoto y no forma parte de los países que suscribieron el tribunal penal internacional?.
No son suficientes estos síntomas como mínimo para estar mosqueado, como para percibir que algo no está funcionando, como para rebelarse o ejercer el derecho a pataleo, sin embargo no ocurre nada. No ocurre nada mientras lo que arda no sea nuestra casa. Quizás por esos los terroristas estén tan interesados en hacer arder nuestras casas, nuestros trenes, nuestros aviones.
David
lunes, 22 de enero de 2007
Durante mi convalecencia se me ha ocurrido que a parte de comentar la actualidad y compartir algunos sentimientos podríamos hacernos algunas recomendaciones, literarias, cinéfilas, musicales, internautas, incluso descubrirnos o proponer excursiones o visitas. Puro ocio, pura diversión.
Si queréis que vuestras recomendaciones se cuelguen en la página principal del blog tenéis que pedirme que os mande una invitación que tendréis que formalizar. Hasta ahora tenemos derecho a publicar en el blog: Tourist (que soy yo), Wellrivers y Tela. Sino vuestras aportaciones aparecerán como un comentario.
En todo caso comienzo yo con algunas cosillas:
jueves, 18 de enero de 2007
En El Periódico, hoy:
"Ocupado el piso habitado de un vecino del Eixample"
Resulta que unos tipos se han colado en el piso de este hombre, que después de echar a una inquilina que no pagaba el alquiler, tenía previsto reformarlo para vivir él. En el ínterin entre el desalojo y la llegada de los de la reforma se han metido, siempre según este diario, tres parejas en la vivienda y ahora no puede echarlas de ahí.
Vemos con claridad cuál es la posición de El Periódico (que va de progre pero no llega muy lejos...) respecto al movimiento Okupa: una historia que nada tiene que ver con éste, se nos induce a pensar que sí colocando un astuto "ocupado" en el titular.
El otro día Rajoy dijo:
"Parece que en este país sólo hace falta tener dieciocho años y ser español para ser presidente"
Pues sí, señor pepero, así lo dice la Constitución que usted y sus amigos peperos defendían con ardor hace algunos meses.
Pero hay más: con esta frase refleja totalmente su pensamiento, su visión del mundo: aunque tengas dieciocho años (o más de dieciocho, para redondear la afirmación de Rajoy) y seas español, si no estás preparado, y claro está, preparado según su criterio, no deberías poder ser presidente del gobierno de este país.
¿Debe consistir esa preparación en recibir una titulación en la universidad Carlos III o en la Alfonso X? ¿Una licenciatura de la Deusto? ¿Recibir un "degree" en alguna uni yanki? ¿Uno o dos "mastercitos" en los USA? Creo que es a esto a lo que se refiere.
Por tanto, lo que quiere esta gentuza es que nosotros, la plebe, nos quedemos esperando las órdenes del señor. De estos señoritos peperos.
Propongo dejarles la mitad de la Tierra y que se peleen entre ellos, que nuestra mitad ya la gestionaremos con algo más de decencia.
¿Alguna idea más...?
Si estáis interesados sólo tenéis que decírmelo y ya concretaremos la hora y el lugar exacto.
David.
domingo, 14 de enero de 2007
"... para matar vietnamitas, necesitan balas y las balas necesitan cobre: los Estados Unidos compran fuera de sus fronteras una quinta parte del cobre que gastan...En vísperas de la crisis del 29 las inversiones norteamericanas en Chile ascendían a más de cuatrocientos millones de dólares, casi todos destinados a la explotación y el transporte de cobre... El lunes 21 de diciembre de 1970, Salvador Allende habla desde el balcón del palacio de gobierno a una multitud fervorosa; anuncia que ha firmado el proyecto de reforma constitucional que hará posible la nacionalización de la minería... Los Estados Unidos, por su parte, con las piernas presas en la trampa de las guerras del sudeste asiático, no han ocultado el malestar oficial ante la marcha de los acontecimientos..."
3 años más tarde moría Salvador Allende derrocado por el golpe de estado del general Pinochet.
Extrapolarlo a Iraks, Afganistans o Somalias.
En fin,
sábado, 13 de enero de 2007
En El Periódico, hoy (p. 11):
"Bush causa alarma por la posible extensión de la guerra fuera de Irak
Los demócratas recuerdan al presidente que necesitaría permiso para atacar a Irán y Siria"
Evidentemente, el permiso de la ONU, que también sería cuestionable, les importa un pito: si lo valida el Congreso, EEUU pueden atacar a quien quiera.
El permiso de la ONU, cuestionable porque no sé dónde viene escrito que se pueda atacar a un país (esto es, vulnerar su soberanía, y creo recordar que tanto Irán como Siria son regímenes democráticos, luego la soberanía reside, al menos en teoría, en el pueblo) sin que éste efectúe agresión alguna a otra nación ni a su pueblo mismo.
Otras perlas de nuestro amigo americano:
El entonces presidente, Lyndon Johnson, en el momento álgido de la agresión de los EEUU a Vietnam:
"En el mundo existen 3.000 millones de personas, y nosotros contamos solamente con unos 200 millones de ellas. Nos superan en una proporción de
15 a 1. Si pudieran hacer lo que quisieran barrerían Estados Unidos y se apoderarían de nuestras posesiones. Tenemos lo que ambicionan."
Y más: en un discurso en Alaska, por las mismas fechas,
" Si hemos de recibir la visita de algún agresor o enemigo, prefiero que la agresión tenga lugar a una distancia de 10.000 millas a que se produzca aquí, en Anchorage."
Y así, podríamos remontarnos hasta mediados del siglo XIX e incluso antes.
Desde nuestra posición de niños ricos-atontados podemos viajar a zonas como Vietnam y ver que se han recuperado, pero pensar también en cómo los putearon. Y quien dice Vietnam dice toda América, desde la frontera mejicana hasta el Cabo de Hornos (e incluso por encima de esa frontera: el actual estado de Texas se independizó de Méjico y posteriormente se anexionó a los EEUU, por presiones del gobierno de éste último, y también porque estaba totalmente habitada por colonos estadounidenses. ¿Os suena esta política? ¿Alguna analogía con lo que ha hecho Israel?), la práctica totalidad del sureste asiático, parte de África... por no mencionar la colonización cultural de Europa y Japón. Seguro que me dejo algunas zonas en el tintero.
Está claro que ninguno de nosotros va a ver el fin del intervencionismo, la opresión, la barbarie, el terror y el genocidio que 'ese gran país' regala al resto de la Humanidad.
¿Alguien tiene alguna idea para acabar con esto?
miércoles, 10 de enero de 2007
“Dale a un hombre peces y lo alimentarás un día.
Enséñale a pescar y se alimentará toda la vida.”
Isaías, I, 3.
(Naturalmente, la cita no sé si es así, pero en algún lado la he oído. La atribución a Isaías me la he inventado: me mola el rollo de solemnidad que queda... ¡es que vi el otro día la peli del código d’avinci!)
No es que haya pensao mucho en ello, pero a ver qué os parece:
Si apadrinamos niños en el 3er mundo, estamos realizando una innegable acción solidaria para con nuestros compañeros de especie, asumiendo que la pasta, aunque menguada, llegue en alguna medida.
Dado que el factor clave en que la Humanidad esté muy, muy jodida es la basura estadounidense, y dado que la única manera de hacer algo de mella en esa basura de sociedad es mediante el terrorismo, habida cuenta de que por otros medios (económicos, militares... no vamos a hablar aquí de ‘diplomacia’, claro!) eso es imposible:
¿no será mejor destinar el dinero de un ‘padrinaje’ (¿se dirá esto así?) al terrorismo contra los USA?
No sé, parece muy nazi pero ¿qué pensáis?
jueves, 4 de enero de 2007
No creo en la mala suerte pero sí en las malas dinámicas y probablemente yo me encuentre inmerso en una de ellas.
Tengo la cabeza repleta de proyectos que difícilmente se cumplirán si no logro administrarme mejor mi tiempo. Entre ellos se encuentran este blog o la incapacidad de quedar más a menudo con mis amigos/as.
Estar pensando constantemente en lo que dejo de hacer me produce intranquilidad y sensación de desasosiego. Una mala dinámica que en mi opinión es tan responsable de mi esguince de tobillo como el mal gesto que realice ayer en la clase de karate del C.E. Cosmos.
Pero ni de esguinces, ni fastidios quiero escribir sino de la experiencia vivida ayer en el Espíritu Santo de Santa Coloma de Gnet.
Gracias a Salva que me acercó en coche, llegué al hospital a la media hora de haberme esquinzado el tobillo izquierdo. Cojeando y con una bolsa de hielo atada al pie mediante una cuerda de saltar a la comba, me recibió una enfermera que parecía, al igual que yo, inmersa en una mala dinámica.
Soy de la opinión de que trabajar a disgusto es una de las peores cosas que le puede suceder a una persona. Pobrecilla. Contesté al interrogatorio. Como llevaba haciendo toda la tarde la enfermera me indicó la puerta de la sala de espera, desoyendo mis dolorosos lamentos y la petición de una silla para tener el pie en alto.
En fin entré en la sala de espera pensando que hay cosas que podrían mejorarse en la época de los viajes turísticos al espacio y los móviles de tercera generación.
¿Cuánto tiempo hacía que no visitaba el hospital de mi localidad?. Desde luego aquello era una pequeña muestra de la transformación de nuestra sociedad. En el tiempo que esperé hasta que me atendieron, aproximadamente dos horas con el tobillo inflado como una pelota de tenis, pude distinguir inmigrantes de una buena variedad de países. En aquella sala esperaban como yo gitanos del este, marroquíes, pakistaníes, hindúes, gitanos autóctonos,… como mínimo. No había ni un lugar para sentarse, sin embargo, al verme entrar entre todos lograron una silla para que pudiese esperar. Desde luego mis compañeros de dolencias me recibieron mejor que la enfermera. Allí me distraje observando los ropajes típicos de cada región que allí estaba representada (saris, piercings, bindis, los andrajos de los gitanos,…), me enternecí al ver que en la adversidad todo el mundo tenía uno o varios acompañantes o que pese al dolor todos aceptabamos el lento degoteo de pacientes y el turno adjudicado.
Una hora de espera después, un enfermero me pregunto por cual era mi afectación aunque tampoco parecía tener muchas ganas de escucharme más de lo imprescindible, hay que decir que el hospital estaba hasta los topes. Una vez más me denegó la silla para alzar el pie, devolviéndome a la sala de espera.
- Deberías esperar al fondo porque es por allí por donde te llamaran- me dijo el enfermero.
– Pero es que allí no hay sillas para sentarme y de pie no puedo estar- contesté yo.
- Lo siento pero el hospital está a tope y no dispongo de ninguna silla- acabó el enfermero.
En la pared de la sala de espera y en la pequeña consulta en la que me recibió el enfermero había colgados diversos carteles que rezaban: “La mejor medicina es el respeto”, o “La violencia no es respuesta” y se veían los ojos de una persona que vestía un gorro y una mascarilla verdes. Posiblemente un enfermero o un doctor. Seguro que dedicando más medios no habría que hacer llamadas al respeto.
Acepté mi destino y me dirigí a la puerta de traumatología ante la que me senté en el suelo. Después de otra hora y media de espera, me atendieron. Debo decir además que con un trato excelente que distaba mucho de la apatía, casi antipatía de los enfermeros que me recibieron.
Mi reflexión es que la sociedad sufre una transformación profunda, evidenciada en mi caso en el llamativo cambio experimentado por las personas que esperaban a ser atendidas en el hospital de mi pueblo, sin embargo, el servicio sanitario sigue con los mismo problemas de hace 10 o 20 años: Incapacidad para absorber el gran número de pacientes y brindarles un trato digno.
Sin embargo inventamos móviles de tercera generación o vuelos baratos. Un poco más de social-democracia y menos incentivación del consumismo señores políticos.
Quizás en la convalecencia encuentre el camino a la buena dinámica.
David.
martes, 2 de enero de 2007
...me toca los cojones. Pero de verdad.
Primero, porque no sé muy bien qué pinta una celebración litúrgica a estas alturas de la película. Aunque bien pensado, la humanidad está aún en la prehistoria, por muy avanzados que nos creamos: hambre, pobreza, explotación... y más cerca, tenemos al PP, un Estado que en su constitución dice que es aconfesional pero luego subvencionamos a la secta católica entre todos, cada vez hay más tuneros...
Segundo, porque muestra en toda su crudeza lo hipócrita o lo absurda que es mucha gente: se celebran comidas o cenas familiares en las que sus integrantes no siempre están interesados en estar en ese momento ahí, pero lo hacen... no sé, ¿por qué lo hacen? Tu familia es esa gente a la que te apetece ver. En mi caso incluye a los amigos de mi círculo más íntimo. Pero si no te apetece ir a tal o cual cena/comida familiar, ¿no deberíamos ser sinceros (o desde el punto de vista del anfitrión, comprensivos) y no acudir?
Tercero, porque me toca ir en nochebuena a casa de mis suegros y cantar karaoke después de la cena. Menos mal que me pongo tierno de vino y acabo, no ya cantando con soltura, sino intentando quitarle el micro a otros cuando es su turno... Triste espectáculo pero ¡¡¡poneos en mi lugar!!!
Y encima hace un frío de tres pares de huevos...