miércoles, 27 de diciembre de 2006

Hay que reconocerle a la navidad la capacidad que tiene para distraernos.

La navidad me gusta porque hace que me acuerde de los que me importáis, aunque solo sea porque tengo más tiempo. No entendáis por eso, que el resto del año no lo hago. El buen próposito para estos días, que muchos aprovechamos para hacer inventario, quizás sea haceros partícipes más a menudo de mi cariño.

No me gusta, sin embargo, salir a la calle y encontrarla atestada de gente aquejados de fiebre consumista ( pensáis que hace falta una educación sobre como comprar?, para mí la respuesta está clara).

Me gusta participar más de la tradición que de su dimensión religiosa y me fastidia un poco, aunque acabe celebrándolo, que Papa noel o Santa Claus colonizen a nuestros desgastados reyes de oriente.

Disfruto de las cenas en família pero por favor en casa y no de restaurante. En mi opinión pierde nuestra economía y ganamos en impersonalidad.

Me entristece que sean días para añorar a los que faltan pero no me parece malo que así sea.


Pero sobretodo me gustan porque tengo dos semanas de vacaciones!!!,... algo que me hace que necesite desearos una
feliz, feliz NAVIDAD!!!.

DAVID

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Fidel

Aprovechando la muerte de Pinochet he leído y oído a muchos comparar los regímenes de Chile y Cuba (Leí un artículo de opinión en “La Razón” que no tenía desperdicio!). No me parecen lo mismo:

En Chile, los Estados Unidos violaron la voluntad del pueblo, eliminando el gobierno elegido democráticamente por el pueblo e instaurando en su lugar a un hatajo de criminales que asesinó a mucha gente, muchos de los cuales eran trabajadores (como siempre: las dictaduras nunca van en contra del dinero).

En Cuba, el pueblo se levantó contra Batista, que parece que tenía Cuba hecha poco más que un casino y unas playas para gente adinerada de Miami. Creo que se debe recordar aquí que Cuba fue arrebatada de España por Estados Unidos, quienes siguieron en los años siguientes manipulando la isla a su antojo.

Por tanto, decir que Fidel es lo mismo que Pinochet me parece incurrir en un gran error.

No estoy de acuerdo con algunas de las políticas seguidas por el gobierno Cubano, pero faltaría ver cómo hubiera evolucionado ese país si lo hubieran dejado vivir en paz, sin haber estado embargado en los últimos 44 años (que digo yo, si tan seguros estaban de que era un sistema político que sus ciudadanos no querían, ¿por qué no dejaron que cayera por su propio peso, en vez de intentar asfixiarlo?). Tal vez se hubiera modernizado en algunas cuestiones sociales en las que a mi juicio cojea (por ejemplo, la consideración de la homosexualidad, que aún criminalizan). En cuanto a la sanidad y a la educación se refiere, somos nosotros, casi la totalidad del resto de los países del mundo, quienes deberíamos aprender de ellos.
PD: Por lo visto, Kissinger (premio Nobel de la Paz en la década de los 70, no recuerdo qué año), mano derecha de Nixon, llegó a decir que las dictaduras latinoamericanas, orquestadas todas por los EEUU, eran culpa “de la irresponsabilidad de sus pueblos”, que elegían democráticamente opciones próximas al marxismo-leninismo... (Ahora sí que hay que tomarse esa copa de la que hablábamos el otro día...!)

martes, 12 de diciembre de 2006


Sobre la muerte de Pinochet lo que más me sorprende es:

Las reacciones de algunos chilenos afines al antiguo dictador. No sé si muchos o pocos pero capaces de atraer toda la atención mediática sobre ellos a base de lanzar objetos contra una reportera de TV1 e incluso empujar a uno de los componentes del equipo de Caiga quien caiga. ¿Es que no se dan cuenta de que al grito de “fuera los huevones”, “Garzón, cabrón”, “ hijos de puta, españoles” lo único que logran es que su opinión política por reprochable pero, al fin y al cabo, legítima que sea, pierde toda credibilidad y prestigio?.

(En el último libro que he leído, Irène Némirovsky viene a decir, creo que acertadamente, que el débil desea que gobierne el dictador porque así únicamente se expone al expolio de este, mientras que en democracia es presa fácil de muchos. Quizás esto nos sirva para entender porque regímenes como el del general Pinochet o del general Franco duraron tanto con la aquiescencia de pobres y ricos.

No te vayas a celebralo sin mí, Manu.

David

lunes, 11 de diciembre de 2006

La muerte de Pinochet

Ha muerto Pinochet. Una gran victoria que ha conseguido sobre las gentes de izquierdas y de tendencia pacifista, como yo, es provocar en nosotros alegría por la muerte de un ser humano.

Ya puestos, os confesaré que si muere Bush me alegraré también, y en este caso muchísimo más. Es más, estoy dispuesto a festejar ese óbito yéndome de copas.

(Aunque, bien pensado, tampoco hace falta que se dé un gran evento para esto último...)

viernes, 1 de diciembre de 2006


¿ No tenéis la sensación de que vuestra vida sigue un ritmo frenético?

Yo sí que la tengo. Creo que estoy tan ocupado o me ocupo tanto que a penas puedo pararme a pensar en las cosas que están sucediendo dentro y fuera de mí.
De un año a esta parte he vivido diversas situaciones, cantidad de cambios que me afectan de forma decisiva y, ¿sabéis que pienso?.

Pues por un lado que vivo sin previsión, ni revisión. Dejo que las cosas sucedan. Vivo de momentos efímeros que podrían aportarme mucho más si dejase que ahondarán más en mí.

Voy haciendo..., (eso decimos)

Y de otro lado, que vivo en la inercia. Discapacitado de una voluntad que me permita analizar que está sucediendo y que lugar deseo ocupar.
La hipoteca, la vida conyugal, el trabajo, la familia, las comodidades determinan nuestro lugar. A veces demasiado, ¿No creéis ?.

Es la inercia...,

Ahora que lucho por dejar atrás el consumismo que tantas energías me robaba, ahora que trato de no perder el tiempo deseando imposibles, sigo sin encontrar un rato para aburrirme. Aburrirme eso es lo que definitivamente quiero, aburrirme y dejar que los pensamientos acudan solos.

El dinero no es prescindible pero más dinero del que necesitas sí que puede serlo.
El móvil e Internet pueden ser muy útiles en contadas ocasiones pero inútiles la mayor parte del tiempo.
Y como estos ejemplos hay multitud de cosas que quizás valdría la pena replanteárselas. ¿Vosotros que creéis?.

David.