martes, 12 de diciembre de 2006


Sobre la muerte de Pinochet lo que más me sorprende es:

Las reacciones de algunos chilenos afines al antiguo dictador. No sé si muchos o pocos pero capaces de atraer toda la atención mediática sobre ellos a base de lanzar objetos contra una reportera de TV1 e incluso empujar a uno de los componentes del equipo de Caiga quien caiga. ¿Es que no se dan cuenta de que al grito de “fuera los huevones”, “Garzón, cabrón”, “ hijos de puta, españoles” lo único que logran es que su opinión política por reprochable pero, al fin y al cabo, legítima que sea, pierde toda credibilidad y prestigio?.

(En el último libro que he leído, Irène Némirovsky viene a decir, creo que acertadamente, que el débil desea que gobierne el dictador porque así únicamente se expone al expolio de este, mientras que en democracia es presa fácil de muchos. Quizás esto nos sirva para entender porque regímenes como el del general Pinochet o del general Franco duraron tanto con la aquiescencia de pobres y ricos.

No te vayas a celebralo sin mí, Manu.

David

No hay comentarios: