FINES DE SEMANA

No sé si por coincidencia o simplemente porque me lo busco, tengo todos los fines de semana liadísimos. Desde ya hace unos meses, acumulo bodas, viajes a castellón, carreras, entrenamientos, cursillos, cenas, comidas,... He llegado a un punto en el que la agenda del fin de semana sino miedo, como mínimo me da respeto.

¿Qué ha pasado con aquellos fines de semana que recuerdo de la infancia?, aquellos en los que nos reuniamos toda la família y pásabamos las tardes comiendo palomitas, viendo dibujos y jugando al monopoli primero y al Street Fighter después. Desde luego ya nada tienen que ver con los actuales sábados y domingos en los que a penas tenemos tiempo para cocinar, abrir un libro o ver la tele.

Cuando no estoy muy agobiado pienso que no está mal eso de tener una agenda tan ocupada porque significa que estoy vivo, que tengo amistades, muchas aficiones, que me muevo en muchos ámbitos,... Pero otras veces, esas en las que ya estoy que exploto, pienso que a penas tengo tiempo de digerir todo lo que me pasa, que a penas puedo pensar en mi porque siempre tengo compromisos contraidos, ...
Sí, a veces satisfecho, a veces hasta las narices. Quien me iba a decir que pronunciaría las siguientes palabras: "Que alivio!!!, por fin lunes otra vez".