martes, 3 de abril de 2007

Asistimos a un circo de espanto. No a un circo como el Cric que nos hace pasar momentos agradables y que, por cierto, volverá a salir de gira gracias a algunas regularizaciones que debía haber aprobado hace tiempo la Generalitat.

Me refiero a un circo repleto de monos que se llaman a si mismos políticos. Tenemos monos que ponen palos en las ruedas, ¿os gusta la expresión?, hace unos meses se puso de moda en los mítines y, venga todo el mundo a poner palos en las ruedas; tenemos monos de mucho talante pero poca acción; monos más de hechos que de palabras, o eso aseguran; tenemos monos pancarteros; monos crispadores; hasta monos que se tiran faroles, como los de ERC, para alegría del señor Montilla; Monos ilegalizados, independentistas y muy activos; etc...

Lo de monos no es gratuito, lo digo porque al igual que los primates, nuestros políticos no hacen más que llamar la atención del público anonadado. En este país parece que cuando pasan unas semanas o unos meses sin que se arme algún escándalo político se ve a nuestros representates como tristes.

¿Y si dedicasen el tiempo que tardan en preparar semejantes pollos a gobernar para los ciudadanos?, porque ya me diréis si os sentís representados por está manada de demagogos porque desde luego yo no.

¿No será que armando pollos se distrae a la gente?, en un país donde lo que triunfa es salsa rosa y tomate, tomate.

Se nos distrae y así evitan tener que explicarnos que pasa con las pensiones en el futuro, como piensan solventar la contratación temporal o regularizar la situación de los que trabajan en la economía sumergida, la problemática que genera la inmigración, cuando dejaremos de pagar, de verdad y no si tienes teletac y chorradas, los peajes, cuando se abolirá el impuesto de sucesiones en catalunya, cómo van a solucionar las listas de espera en la seguridad social o la falta de plazas en las escuelas de educación infantil, porque los trenes siguen llegando tarde, o los investigadores españoles tienen que irse al extranjero para prosperar...

Las dos españas la conservadora y la progre son en realidad una sola españa, que no nos enfrenten y que no eludan su responsabilidad, gobernar. Hay mucho por hacer que bajo esta apariencia de desarrollo tenemos un gran atraso en muchos campos como lo teníamos en tiempos de Franco.

4 comentarios:

Wellrivers dijo...

Hombre, yo lo del impuesto de sucesiones, si quieres lo regulamos. Pero hacerlo desaparecer... y que la gente con pasta deje de pagar, como si no les estuviéramos (es retórico: se lo hacen ellos solitos, ellos ponen ahí a sus políticos y sus políticos les hacen sus leyes...) haciendo ya mogollón de favores, como el impuesto NADA PROGRESIVO del IVA, a mí, la verdad no me parece nada bien. El que tenga pasta, que seguro que la habrá sacado robando y/o explotando, que pague. En mi versión, una versión algo más fuerte del asunto, se le expropiaba a toda esta gentuza el patrimonio. Les dejamos el matrimonio, por eso: no somos tan crueles.

CLUB ESPORTIU COSMOS dijo...

En muchas comunidades se tiende a la eliminación progresiva de dicho impuesto, que al fin y al cabo nos afecta a todos. En todo caso he leído un anteproyecto de la Generalitat que propone la desaparición para los patrimonios modestos, lo cual concuerda con lo que tú decías y a que a mí me parecerá acertado si se lleva a cabo.

Wellrivers dijo...

Ojo con lo de 'que al fin y al cabo nos afecta a todos':
a) afecta sólo a aquellos que tengan patrimonio. Para muchas personas, supongo que la mayoría, con un piso en porpiedad, es fácil suponer que todos estamos en esa situación. Pero no es así.
b) no sñolo no nos afecta a todos, sino que a quienes afecta, no lo hace por igual. Está en la base de la política social el que los impuestos sean progresivos: que paguen más los que más tienen.

Wellrivers dijo...
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