domingo, 9 de marzo de 2008

LA ANÉCDOTA.


Cuando dos culturas se encuentran suelen aparecer cantidad de anécdotas graciosas, pero la mejor de las que nos pasó a nosotros (haima 7) no tuvo nada que ver con el choque cultural.

Nos pasó a José(compañero de haima) y a mí el mismo día de la carrera (ya llevábamos dos días allí!!!).

Como estaba previsto nos presentamos a la hora establecida para desayunar con el resto de los participantes de la media maratón. Al llegar al club(lugar de encuentro) no nos extrañó no ver partir los autocares de los participantes de la maratón, ni que el comedor estuviese prácticamente desierto. Que nos iba a extrañar si estábamos convencidos de que en Argelia como en Canarias era una hora menos, eso era lo que nos había dicho Vicent(compañero de Haima, repetidor de experiencia y persona de gran "vida interior"), llevábamos dos días allí viviendo una hora atrasados.

Para más INRI José no se percató de que habíamos perdido el autobús de los mediomaratonianos hasta después de dejarme volver a la haima, volvía porque íbamos sobrados de tiempo (o eso pensábamos nosotros) y yo necesitaba aligerar...


Podéis imaginaros,

De vuelta de la haima me encuentro a José con la cara descompuesta, me explica, no sin cierta prisa, que acaba de averiguar que Argelia está en la misma franja horaria que la península y que hemos perdido el autobús que debía llevarnos a Auserd para tomar la salida,...

...Mi cara debía ser un poema,...

... Entonces me explica que había encontrado un par de tipos saharauis que también corrían la media y que tenían un jeep que los iba a llevar hasta Auserd.

¡SALVADOS!,

En el jeep subimos el piloto, un copi y los cuatro atletas. De nuevo el ambiente pasa a ser distendido, volvemos a reír y recuperamos la calma...

...la recuperamos hasta que hacer una parada en una escuela en medio del desierto en la que
suben al jeep diez personas más, SÍ, sí diez personas más. En un abrir y cerrar de ojos pasamos a ser dieciséis personas en un coche, comprimidas cual archivo zip botando con cada piedra del desierto,...


Cuando al fin llegamos a nuestro destino no bajamos del jeep, salimos despedidos, agradecidos de poder mover libremente las articulaciones entumecidas y a tiempo para tomar la salida de la carrera.

Ni del despiste horario,
ni del viaje en jeep,
creo que vayamos a olvidarnos,
eh, José?.

D.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Això només et podia passar a tu! ;)

CLUB ESPORTIU COSMOS dijo...

Què és la vida sense una mica d'emoció?

Anónimo dijo...

Jeje, està clar que, havent arribat a temps de córrer la cursa, és una molt bona anècdota, a més emoció com bé dius :)

CLUB ESPORTIU COSMOS dijo...

No arribem a temps per la sortida i ens dona un patatus. Llavors hagués estat l'anècdota trista..., tristíssima del viatge..., a més el col·lega de la haima que ens va dir que a Argelia era una hora menys l'haguéssim penjat d'un dels dos pals de la haima. Ja,ja,ja

Anónimo dijo...

Vaya cosas que te pasan sensei!
Eso son flexiones por despreocupado!

Un saludo

CLUB ESPORTIU COSMOS dijo...

Las flexiones debería hacerlas el colega que nos convenció de lo de la hora,... quizá también nosotros por inocentes,... pero también los alumnos que mandan flexiones a los senseis. JA, ja, ja.